RECONSTRUCCIONES CUANTITATIVAS DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN EL CENTRO DE MÉXICO CON

BASE EN EL REGISTRO DE DIATOMEAS DEL LAGO DE CHALCO DE LOS ÚLTIMOS 40,000 AÑOS

 

Dra. Margarita Caballero, Dra. Beatriz Ortega

 

 

Uno de los trabajos más interesantes derivado del estudio de la secuencia Chalco -B ha sido el desarrollo de funciones de transferencia con base en diatomeas que han permitido reconstruir de forma cuantitativa la variabilidad de la salinidad del lago, precipitación y la temperatura en Chalco durante los últimos 40,000 años (40 ka), un intervalo de tiempo que abarca el máximo enfriamiento de la última glaciación, la entrada de los humanos al continente americano, la última transición entre una etapa glaciar y el interglaciar actual (el Holoceno) y la extinción de la megafauna pleistocénica.

 

Para desarrollar las funciones de transferencia establecimos una base de datos de calibración conformada por las asociaciones de diatomeas presentes en sedimentos superficiales de 40 lagos en el centro de México, para los cuales, simultáneamente, recabamos también información limnológica y climática. El análisis estadístico de esta base de datos permitió identificar a estas variables (salinidad, precipitación y temperatura) como las más importantes ecológicamente para definir la distribución de las especies de diatomeas.

 

 

Las funciones de transferencia (Fig. 1) permitieron identificar que el lago de Chalco tuvo condiciones subsalinas a hipersalinas antes de 27 ka y durante el Holoceno temprano (11.5 a 6.5 ka). En contraste, mantuvo aguas dulces durante la mayor parte último máximo glacial (UMG, 27 a 15 ka) y la deglaciación (15 a 11.5 ka), salvo por algunos eventos cortos asociados con la variabilidad climática milenaria. La precipitación fue muy variable pero el periodo con los valores más elevados fue la deglaciación (15 a 11.5 ka AP) mientras que durante el UMG hubo dos eventos muy secos y fríos el primero durante el estadial Heinrich 2 (EH-2, 24-23 ka AP) y el segundo alrededor de los 20 ka AP.

 

 

Estos enfriamientos y fueron de -4.8 y -4.5°C; por el contrario, durante el Holoceno temprano se registran anómalas positivas de temperatura de +3°C. Las oscilaciones asociadas con la variabilidad climática milenaria se marcan como enfriamientos asociados a condiciones secas durante los EH-3 a EH-0; el EH-2 (24 -23 ka AP) fue el más frío mientras que el EH-1 consistió en dos eventos consecutivos (Fig. 1).