La petrología y la mineralogía han jugado un papel preponderante, en el ámbito internacional, para el desarrollo de las ideas modernas de las Ciencias de la Tierra.
En este contexto, México ha sido el foco de atención para investigadores de todo el mundo desde el siglo XVI, debido a su diversidad petrológica y mineralógica, pero ambos campos del conocimiento han permanecido rezagados desde los tiempos de Don Andrés Manuel del Río, descubridor del vanadio en 1801, y desde entonces escasos especialistas mexicanos han desarrollado estudios en estos campos. A pesar de que nuestro país tiene una tradición en producción minera muy larga, de manera que nuestra universidad, la más importante del país se funda en el siglo XIV incluyendo una Escuela de Minas, los campos de la petrología y la mineralogía, relacionados con la minería, poseen un gran rezago.
Andrés Manuel del Río
Han sido especialistas extranjeros, principalmente, quienes han desarrollado investigaciones de gran impacto internacional acerca de las rocas y minerales mexicanos. Como uno de los ejemplos más significativos, se encuentran los estudios relacionados con el meteorito Allende, en cuya composición se basan las ideas actuales de la composición química y edad del universo y acerca del cual existen numerosas publicaciones científicas.
Meteorito Allende
México es un país rico en recursos naturales. Las rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas del país poseen una naturaleza intrínseca que plantea una serie de cuestionamientos de índole científica que es única en el mundo.
Los recursos minerales asociados a los diferentes ambientes geológicos son también vastos, como lo demuestra la posición internacional de México en la producción minera. Además, la actividad volcánica es un fenómeno muy activo en nuestro país, con el Popocatépetl y el Volcán de Fuego de Colima como los ejemplos más relevantes de los veinte volcanes activos de México.
Volcán Popocatépetl Dic 2000
El LUP pretende hacer que el rezago existente en el campo de la petrología
y la mineralogía se acorte de manera que se formen grupos de trabajo
que accedan a la frontera del conocimiento, aprovechando la posibilidad
instrumental para hacerlo.